La epilepsia es una de las enfermedades más antiguas de la que hay datos y sin embargo es muy desconocida, sobre todo en la sociedad.

Tiene errores creados por la historia que todavía siguen existiendo y como consecuencia de ello, no sabe cómo actuar si sucede una crisis a una persona con epilepsia.

Por su poca información también aparecen los efectos psicosociales de los enfermos y se crean los despidos, el bullying en el ámbito escolar y la baja autoestima de los propios pacientes.