Existen 40 tipos de crisis epilépticas y se puede dividir en dos grandes ramas si afecta sólo en un hemisferio o en los dos. Aquí están las más frecuentes.
CRISIS PARCIALES O FOCALES
Este tipo de crisis comienza en una parte del cerebro y puede manifestarse de diversas formas.
- Crisis parcial simple
Se produce una alteración del movimiento, la memoria y las sensaciones, además de los sentidos de la vista y el oído. La persona no pierde el conocimiento. - Crisis parcial compleja
La persona que la padece pierde el conocimiento y puede aparentar un estado de trance. Puede darse una repetición compulsiva de ciertos movimientos. Aproximadamente, dos tercios de las personas que padecen epilepsia sufren este tipo de crisis. - Secundariamente generalizada
Comienza como una crisis parcial y se extiende al resto del cerebro convirtiéndose en una crisis generalizada.
CRISIS GENERALIZADAS
Este tipo de crisis empiezan en todo el cerebro y provocan la pérdida de conocimiento. También puede manifestarse de distintas formas:
- Crisis de ausencia
(Antiguamente llamada «Pequeño Mal»). Este tipo de crisis es más frecuente en niños y la persona pierde el conocimiento mientras aparenta mantener fija la mirada en un punto concreto. El tiempo de duración es de apenas 5-10 segundos. - Crisis mioclónicas
Se caracterizan por provocar una sacudida brusca y muy rápida de las extremidades, que dura escasos segundos. - Crisis tónica
Tras una pérdida repentina de la consciencia, los músculos de todo el cuerpo se contraen y sufren una hiperextensión brusca. - Crisis atónica
En este caso, los músculos de todo el cuerpo pierden su consistencia, se relajan y la persona cae al suelo. - Crisis tónico-clónica o convulsiva
(Antiguamente llamado «Gran Mal»). La persona cae al suelo y el cuerpo se pone rígido (fase tónica) y se producen sacudidas rítmicas de brazos y piernas. Estas crisis también pueden provocar mordedura de lengua, labios morados…
Las crisis duran pocos segundos o minutos, pero puede aparecer el Estado Epiléptico en pocas ocasiones. Cuando la crisis dura más de lo habitual o son muchas crisis seguidas se produce este estado. Puede dañar irreversiblemente el cerebro o incluso llevar a la muerte. Se puede evitar si se actúa inmediatamente.