DIAGNÓSTICO
Para diagnosticar la epilepsia se usan varias pruebas para localizar la presencia del foco irritativo donde se agrupan las neuronas que causan las crisis. Las más importantes son:
- La Tomografía Axial Computarizada (o TAC) cerebral.
- La Resonancia Magnética Cerebral.
- El Electroencefalograma.
- Estudio Genético
- Vídeo EEG
TRATAMIENTOS
Aunque no tiene cura se puede controlar las crisis. Los tratamientos que se utilizan son:
- La medicación.
Es la más usada y el 70 % de los enfermos les remiten totalmente las crisis. - El estimulador del nervio vago.
Es un dispositivo que funciona con pilas y que se implanta quirúrgicamente bajo la piel del pecho y se conecta con el nervio vago en la parte baja del cuello. Este dispositivo envía descargas de energía eléctrica al cerebro por la vía del nervio vago que reduce las crisis. Los pacientes no pueden dejar de tomar los fármacos antiepilépticos, pero tienen menos crisis y suelen reducir las dosis de sus medicamentos. - La cirugía de la epilepsia.
Pretende mejorar la calidad de vida del paciente. Está indicada en pacientes que no responden a los fármacos. Tiene por objeto eliminar las crisis o al menos disminuir la frecuencia de las mismas para que mejore su calidad de vida. No todos los enfermos se pueden operar. - La dieta citogénica.
Se basa en sustituir los hidratos de carbono de la dieta por lípidos como fuente principal de aporte energético. Se asigna un aporte calórico y proteico suficiente para asegurar el correcto desarrollo del paciente. Se utiliza más en niños y no controlan todas las crisis.
Actualmente ya se han operado casos con cirugía láser con muy buenos resultados para controlar todas las crisis. Esta cirugía se utiliza también para otras enfermedades cerebrales como tumores, párkinson…